Lascasianismo (y lucha de clases) en Tungsteno de César Vallejo

Tungsteno (1931) de César Vallejo es un texto “puente” entre el indigenismo tradicional y la novela proletaria emergente en la zona andina. El “problema del indio” y la “lucha de clases” están ligadas por una perspectiva “lascasiana” que reduce a los personajes a comportamientos binarios que se excluyen mutuamente: buenos o malos, víctimas o explotadores. Tungsteno es eficaz cuando – siguiendo el esquema lascasiano – muestra cuadros aislados de explotación e injusticia. Pero su ideología y estrategia textual tienen limitaciones para ser considerada la obra revolucionaria que muchos pretenden. Por un lado, porque el indio sólo es “indio,” falla en la construcción de una identidad indígena contestataria y alternativa basada en diferencias culturales y étnicas. Y, en el caso de la representación de los mineros, al resaltar la figura de Servando Huanca subsume la lucha de clases al comportamiento de un individuo ejemplar. Este sesgo narrativo determina la ausencia de la acción colectiva de los obreros de la Mining Society construidos como una mera “presencia” y, sobre todo, sin una conciencia de clase, la agenda privilegiada del marxismo ortodoxo de la época.     

Floaters,moonlighters, and the underemployed: A national labor market with Chinese characteristics

A national labor market has emerged as one of the most fundamental institutional changes in the PRC. Foreign direct investment has played a direct role. The Chinese national labor market, albeit with noticeable distortions, has provided a stable and abundant supply of cheap unskilled or low‐skilled labor and subsidized skilled labor and professionals, and enhanced labor mobility and autonomy in general. The national labor market has been strongly blessed by Beijing, as it feels it can effectively rely on the hukou (household registration) system to stabilize the massive underemployment at a time of comprehensive dislocations caused by the advancing market economy. The sociopolitical impact of the national labor market, however, is mounting as urban unemployment rises, the numbers of floating laborers grow and become increasingly restless, and the PRC government has become more apparently pro‐employer at the expense of labor.